Diego de Covarrubias y Leyva fue un jurista, político y eclesiástico español, representante de la Escuela de Salamanca en su siglo de oro.
A lo largo de sus glosas académicas abordó los problemas nacionales e internacionales, jurídicos y políticos, más importantes de su tiempo.
Por su espíritu crítico y ciencia universal, como jurista, teólogo, historiador y filólogo, a través de aquella generación de maestros formados en sus aulas, que fueron célebres consejeros de la Monarquía y mecenas de todas las ciencias, desde las más altas magistraturas del Estado, Diego de Covarrubias ejerció un verdadero imperio científico en la configuración de la Monarquía hispana durante el reinado de Felipe II. El maestro de Salamanca destaca por su especial protagonismo y eficaz intervención en la polémica sobre la conquista y evangelización de las Indias.
Es muy destacable su aportación a la historia del pensamiento económico. Junto a otros doctores de la Escuela de Salamanca, fue un pionero en describir la configuración de unas relaciones sociales y económicas que hoy consideramos ‘modernas’. Por ejemplo, Covarrubias expuso mejor que nadie una la teoría subjetiva del valor, donde indica que el valor de una cosa no depende de su naturaleza objetiva, sino de la estimación subjetiva de los hombres: «incluso aunque tal estimación sea alocada». Añadiendo: «el trigo tiene exactamente la misma naturaleza objetiva aquí y en las Indias, y sin embargo en las Indias su valor es mucho mayor porque allí es más escaso y los hombres lo estiman más».