La riqueza de las naciones
Se argumenta que la verdadera riqueza de una nación no radica en la acumulación de oro y plata, sino en su capacidad para producir bienes y servicios que satisfagan las necesidades de sus ciudadanos. Smith defiende la importancia del libre comercio y la división del trabajo, sosteniendo que cuando cada nación se especializa en lo que produce más eficientemente y comercia libremente con otras, todos se benefician. Esta obra sentó las bases del capitalismo moderno y criticó las políticas mercantilistas que restringían el comercio internacional y favorecían la acumulación de metales preciosos.