Tractatus de Legibus
La publicación del Tractatus de legibus ac Deo Legislatore de Francisco Suárez, en 1612, marcó un hito en la especulación filosófica sobre la ley. El pensamiento jurídico del Eximio ejerció una importante influencia entre los autores políticos de los siglos XVI, XVII y XVIII, tanto del mundo católico como protestante. Históricamente, el De legibus ha sido, quizá, la obra que más atención ha recibido por los especialistas y no son pocos los avances que se han logrado en su comprensión. Sin embargo, la mayoría de las reflexiones en torno a este monumental texto acusan un inmanentismo que, en ocasiones, ha devenido interpretaciones inexactas o apresuradas. De ahí la necesidad de continuar avanzando nuevas aproximaciones al De Legibus, con las que pueda alcanzarse una comprensión más integral del texto, poniendo en armonía sus tesis jurídicas y políticas con el resto de la obra suareciana. Ya en el prólogo al De legibus, el propio Francisco Suárez, hablando de sus motivaciones, insinuaba que el texto debía pensarse a la luz de un horizonte más amplio que el de lo jurídico; a saber, el teológico. Siguiendo esta invitación, debemos dirigir la mirada al pensamiento teológico, metafísico, moral y antropológico del Eximio para encontrar atalayas desde las cuales estudiar el De legibus y descubrir las verdades que hay en él.