The Rightful Place of Science: Disasters and Climate Change

2014 en Comprar

"The Rightful Place of Science: Disasters and Climate Change" es un libro escrito por Roger Pielke Jr., un destacado experto en políticas científicas y análisis del riesgo, publicado en 2014. En esta obra, Pielke explora la relación entre los desastres naturales y el cambio climático, examinando cómo las políticas públicas y las narrativas sobre el cambio climático pueden influir en nuestra comprensión y respuesta a los desastres. Pielke es conocido por su enfoque basado en la evidencia y por su escepticismo hacia algunas de las afirmaciones más alarmistas sobre el impacto del cambio climático en los desastres naturales.

Principales temas y argumentos:

Desastres naturales y cambio climático: Pielke argumenta que, si bien el cambio climático es un fenómeno real y preocupante, no es el principal impulsor del aumento en los costos y daños de los desastres naturales. Según Pielke, factores como el crecimiento de la población, la urbanización, y el aumento en el valor de los bienes en áreas vulnerables tienen un mayor impacto en la escala y el costo de los desastres.
Política y narrativa del cambio climático: Pielke critica cómo algunas narrativas políticas y mediáticas presentan de manera simplista la relación entre el cambio climático y los desastres naturales. Sostiene que estas narrativas a menudo exageran la influencia del cambio climático en eventos como huracanes, inundaciones, y incendios forestales, lo que puede llevar a políticas públicas mal orientadas.
La importancia de la adaptación: En lugar de centrarse exclusivamente en la mitigación del cambio climático (es decir, en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero), Pielke aboga por un mayor enfoque en la adaptación. Argumenta que mejorar la resiliencia de las comunidades ante los desastres es crucial, dado que muchos de los factores que contribuyen a los desastres son independientes del cambio climático.
Uso de la ciencia en la política pública: Un tema recurrente en el libro es cómo la ciencia debe ser utilizada en la formulación de políticas públicas. Pielke sostiene que la ciencia del clima puede y debe informar las decisiones políticas, pero que esta información debe ser interpretada de manera adecuada, sin caer en alarmismos ni en la simplificación de problemas complejos.
Evidencia empírica y análisis de riesgos: Pielke utiliza una amplia gama de datos empíricos para respaldar sus argumentos, mostrando cómo los registros históricos de desastres y su impacto económico no apoyan la noción de que el cambio climático ha llevado a un aumento significativo en la frecuencia o severidad de estos eventos. En cambio, su análisis destaca la necesidad de un enfoque más matizado y basado en el riesgo.
Desastres en el contexto del desarrollo global: Pielke también coloca los desastres naturales en el contexto del desarrollo global, argumentando que los países en desarrollo son especialmente vulnerables a los desastres debido a la falta de infraestructura adecuada y de recursos para la adaptación. Subraya la importancia de políticas de desarrollo que fortalezcan la capacidad de recuperación de estas naciones.
Responsabilidad y comunicación: El libro aborda cómo los científicos, los medios de comunicación, y los responsables de las políticas deben comunicar los riesgos de manera responsable. Pielke aboga por una mayor claridad en la comunicación sobre el cambio climático y los desastres, para evitar la desinformación y el pánico innecesario.
Propuesta de un enfoque equilibrado: Pielke concluye que se necesita un enfoque equilibrado que considere tanto la mitigación del cambio climático como la adaptación a los desastres. Argumenta que este enfoque es más práctico y eficaz para proteger a las comunidades vulnerables y reducir el impacto de los desastres naturales.

"The Rightful Place of Science: Disasters and Climate Change" es una obra que invita a una reconsideración crítica de las narrativas predominantes sobre el cambio climático y los desastres naturales. Roger Pielke Jr. defiende una visión más matizada y basada en la evidencia de cómo debemos abordar estos desafíos globales, subrayando la importancia de políticas que equilibren la mitigación con la adaptación y que se basen en un análisis riguroso de los riesgos reales.